miércoles, 22 de junio de 2016

HISTORIAS Y LEYENDAS DEL CAMINO (9)

LA LEYENDA DE SAN VIRILA

San Virila

Buenos días caminantes de todos los continentes y amigas y amigos del Camino de Santiago. Os deseo que estéis teniendo una buena peregrinación y que la disfrutéis a tope.
Narraré hoy la leyenda de San Virila. Espero que os guste y que también  nos haga reflexionar, a cada cual con aquello que de alguna manera le haga sentir cualquier tipo de inquietud interna y veamos finalmente la luz.
Virila era un monje que se sentía especialmente angustiado por entender el gran dilema de la eternidad y todas las dudas que ello le provocaba. Así que rezaba y pedía a Dios que le iluminara sobre este misterio. Una tarde, salió a pasear por los bosques de Leyre, como hacía habitualmente. Se sintió cansado y se sentó a recobrar aliento junto a una fuente, y allí se quedó como hipnotizado y ensimismado, durmiéndose oyendo cantar un ruiseñor.
Pasado un tiempo, que para el monje Virila fueron horas, se encaminó de vuelta al monasterio. Cuando entró se sorprendió de no reconocer a ningún monje, ya que ninguno le resultaba familiar. Recorriendo las dependencias del interior se sorprendía con cada detalle que veía y sentía que algo extraño sucedía.
Dándose cuenta de que nadie le reconocía se dirigió al Prior, al cual le contó su historia. Éste, atónito, llevó a Virila a la biblioteca para descifrar el enigma y revisando documentos, descubrieron que hacía trescientos años, un monje santo, llamado San Virila, había gobernado el monasterio y en uno de sus paseos primaverales había sido devorado por unas fieras.
Comprendió entonces que ese monje era él y que, por fin Dios, había escuchado sus oraciones y comprendía ahora como era la eternidad.
Seguro que nuestros problemas son de otro tipo, pero ojalá lleguemos a entenderlos y encauzarlos de una manera correcta para nosotros mismos y para los que nos rodean.
Y esto es todo por hoy peregrinos. Como siempre os digo, Buen Camino. Ultreia!







martes, 14 de junio de 2016

HISTORIAS Y LEYENDAS DEL CAMINO (8)

EL ASNO DEL APOSTOL


Peregrino con asno

 Saludos peregrinas y peregrinos de todo el mundo, os deseo que esteis teniendo un buen Camino y que vuestra mochila os sea ligera debido a la ilusión que os anima. Yo, por mi parte, estoy deseando que llegue septiembre, a ver si después de dos años en dique seco me pongo de nuevo en marcha a Santiago.
Os voy a relatar hoy la historia o leyenda del asno del apóstol.
Se cuenta que llegados a Pamplona un peregrino francés con su familia, decidieron hacer un alto para descansar y recuperar fuerzas antes de proseguir el Camino.
Para ello se alojaron en un hostal pero debido a que la mujer del peregrino enfermó tuvieron que quedarse más tiempo de lo que esperaban, hasta que desgraciadamente murió. Viendo el hostelero que ya podían partir y alegando que la estancia había sido larga, debido a la enfermedad, le reclamó a nuestro peregrino una elevada cantidad de dinero. Como éste no tenía dinero suficiente para saldar la deuda le dejó en prenda su asno, con lo que emprendió  el Camino a pié junto a sus dos hijos, aún pequeños, parando antes a rezar a Santiago y pedirle su ayuda.
Saliendo de Pamplona se encuentró con un anciano que le ofreció un pollino para que le sirviera de ayuda en su peregrinaje. Al llegar a Santiago el peregrino tiene una visión del Apóstol a quién reconoce como el anciano de Pamplona. De regreso a su tierra, para de nuevo en esta ciudad y se entera de que el hostelero había muerto en un accidente. SE comentaba entre la gente del hostal que había sido un castigo divino por su falta de caridad con los peregrinos. 
Pues esta es otra de las historias que nacen con el Camino de Santiago, espero os haya gustado y hasta lam próxima os deseo mucho ánimo e ilusión para llegar a la meta.
Como siempre: Buen Camino! Ultreia!









martes, 7 de junio de 2016

HISTORIAS Y LEYENDAS DEL CAMINO (7)

LEYENDA DEL PUENTE DE ZUBIRI (PUENTE DE LA RABIA)


Puente de la Rabia (Zubiri)

Os Saludo de nuevo a todas y todos los amigos del Camino. Seguro que os encontráis la mar de a gusto cumpliendo con vuestro peregrinaje, al mismo tiempo que conociendo gentes y lugares que os dejarán  huella y puede que con ello nazcan verdaderas y auténticas amistades.
La leyenda de la que hoy os voy a hablar es la conocida como la del Puente de la rabia o del puente de Zubiri.
Se cuenta que en esta localidad que encontramos descendiendo por el Camino Francés, desde Roncesvalles, sus habitantes, allá por el siglo XI,  se esforzaban por levantar un puente de piedra sobre el río Arga, que de esta manera facilitaría el paso de los peregrinos. Pero parecía como si una maldición impidiera el llevar a término la obra. Ya que no había forma de levantar el pilar central. Con lo que tuvieron que excavar sobre la roca que había de soportarlo. Para sorpresa de los lugareños al remover en la roca encontraron los restos de una joven. Se trataba del cadáver de Santa Quiteria, protectora de la rabia.
Los restos fueron rescatados y preparados para llevar en cortejo episcopal en procesión hasta la catedral de Pamplona. Pero llegados a Burlada, la mula que los transportaba se detuvo y no hubo forma de hacerla avanzar. Por lo que el cortejo decidió que Santa Quiteria permaneciera en esa villa y allí quedaron sus reliquias.
Ni que decir tiene que se construyó el pilar central del puente de Zubiri y que  hasta ahora ha seguido con su función sanadora de la rabia ya que tanto personas como animales han curado o prevenido la enfermedad pasándolo.
Bueno pues que crucéis con mucho ánimo esos maravillosos puentes que se pueden encontrar a lo largo de todos los caminos y los disfrutéis. Los hay verdaderamente maravillosos.
Buen Camino para todos. Ultreia!
 



viernes, 3 de junio de 2016

TANTOS CAMINOS COMO PEREGRINOS

CADA PEREGRINO UN CAMINO

Cada peregrino hace "su" Camino

De nuevo con vosotros caminantes y peregrinos del mundo. Os deseo que os vaya estupendo en vuestro peregrinaje y lo culminéis con  éxito. Hoy quiero compartir con vosotros una reflexión propia, de esas a las que llegas en esos ratos de meditación sobre el Camino.
Miles son los peregrinos que recorren los distintos caminos a Santiago, sobre todo en estos meses de mayo a septiembre, y no digo nada en el Camino Francés. Observando a tus compañeros durante las etapas te das cuentas de que, aunque todos pisamos por el camino que ese día nos toca y que puede ser, polvoriento, pedregoso, embarrado,  asfaltado, empinado, llano, descendente etc., aunque parece que sigas las huellas de los que te preceden y a la vez haya quien sigue las tuyas, no pienses que estáis  haciendo "el mismo camino". Si es cierto que el camino físico está ahí, que es el mismo, pero como os decía si observáis en sus miradas, en sus rostros, en las conversaciones que tenéis en las paradas que coincidís para reponer fuerzas, descubriréis que cada uno hace un camino distinto, el suyo propio.  Que cada cual se va encontrando a sí mismo porque en ella o en él se va produciendo un cambio único y que sólo es válido para sí, un resultado que puede ser  el mismo pero al que se ha llegado por rutas diferentes.
Puedes ir caminando hombro con hombro, pisando el mismo suelo, pero tu camino es tuyo y solo tuyo, y quien va a tu lado pisa por donde tú pero su camino es distinto. Y para mi esa es la grandeza del Camino de Santiago, la gran y maravillosa paradoja, pisar un mismo suelo, un mismo camino, pero en verdad hacer cada uno  el suyo, el que le llena, el que le da la paz, el que le hace reflexionar, el ver la luz o recapacitar sobre sus errores o que le sirve para enderezar su vida y tornar esos errores en aciertos. Así que pienso que en realidad existen tantos caminos como peregrinos. Cada uno es un mundo, un universo por descubrir, y creédme que para eso nada mejor que hacer el Camino.
Y sobre esto es lo que quería reflexionar hoy. Si queréis opinar o dejar vuestras experiencias, por favor, no lo dudéis. Siempre es bueno compartir y aprender de los demás.
Buen Camino a todos. Ultreia!